¿Es Nayib Bukele de derecha o de izquierda?

De nuevo volvemos a hablar del caso de Nayib Bukele en Latam Sin Filtro. Ya había publicado un estudio en marzo de 2025 sobre su primer mandato. Intenté hacer un balance lo más objetivo posible de sus resultados en términos de seguridad y economía. Si quieren saber más sobre este tema, pueden echar un vistazo a este artículo: Balance de 4 años de mandato de Nayib Bukele en El Salvador.

En mi estudio, había declarado que resultaba fastidioso decir si Nayib Bukele era de derecha o de izquierda (no dediqué mucho tiempo a este tema en el artículo) y creo que para muchas personas sigue siendo un poco confuso. Entonces vamos a intentar determinar la ideología política de Nayib Bukele. Y como pueden ya imaginar, no es tan simple responder a esta pregunta.

Nayib Bukele: los orígenes

Nunca fue fácil definir su ideología política. Nayib Bukele es el hijo de un empresario de origen palestino, Armando Bukele, un buen amigo de Schafick Handal, un empresario cercano al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido de izquierdas. Si de manera global, los empresarios suelen identificarse con valores de derecha, Nayib Bukele, quien gestionaba varias empresas familiares antes de empezar su carrera política, siempre estuvo más o menos cercano de partidarios del FMLN. 

A primera vista puede parecer un poco paradójico, pero se puede explicar por el racismo presente en la oligarquía salvadoreña. La élite salvadoreña, como en muchos otros países de América latina está compuesta de familias criollas, muchas veces de origen europeo. Es una de las herencias del colonialismo español en Latinoamérica. A pesar de que Nayib proviene de una familia acaudalada no pudo integrarse a esta élite criolla lo que puede explicar su rechazo a las élites corruptas y a los partidos políticos tradicionales (Roque Baldovinos, 2022). 

Alcalde de San Salvador y llegada a la presidencia

Bukele entró en la política en 2011 con el FMLN y su carrera empezó en 2012 con su llegada a la alcaldía de un pequeño municipio de La Libertad que cuenta con menos de 10.000 habitantes, Nuevo Cuscatlán. En 2015, tomó  la alcaldía de la capital, San Salvador. De 2015 a 2018, Nayib Bukele emprendió varios proyectos de renovación de los espacios públicos, de desarrollo de las infraestructuras y llevó a cabo varias iniciativas de inclusión social. Suelo mencionar su iniciativa “una obra por día” a través de la cual se construyeron nuevas rutas y se renovaron varios edificios deteriorados. El tema de la inclusión social parece ser central en los discursos de Bukele y en sus proyectos. 

Acusado de ser populista por el FMLN, fue expulsado del partido en 2017. Luego, creó su partido Nuevas Ideas que no logró inscribir como partido político legal para participar en las elecciones generales del 2019. Entonces se presentó con los colores de un partido de centroderecha, la Gran Alianza Nacional, mejor conocida como GANA y ganó las elecciones. El hecho de que Bukele se haya descrito como un “outsider”, “antisistema” le ayudó a ganar popularidad y captar una parte de los votantes harta de los partidos tradicionales del país y de la corrupción de los gobiernos.

De hecho, Bukele tiene un estilo bastante populista. 

Cuidado, no piensen que ser populista es igualito a ser de derecha.  Existen populistas de izquierda (como Hugo Chavez en Venezuela o Evo Morales en Bolivia) tal como de derecha (como Javier Milei en Argentina). Además, es importantísimo destacar que los movimientos populistas en América latina no son iguales a los de Europa o de Asia, por ejemplo. La definición del propio término depende de la cultura política, de la historia y de las características de la región en la que lo estudiamos (Bueno Romero, 2013). Asimismo, me gustaría apuntar que el populismo no debe ser considerado de manera sistemática como un concepto negativo y antidemocrático, aunque la literatura académica muestra que en muchos casos los gobiernos populistas en la región latinoamericana excluyen la oposición del escenario político, lo cual va en contra de los principios democráticos. En mi último estudio ya traté el tema de la democracia salvadoreña bajo Bukele entonces no voy a dedicarle más tiempo en este artículo. 

Volvemos a Nayib. Su estrategia de comunicación y su excelente manejo de las redes sociales le han permitido hacerse conocer de todos y ser extremadamente popular, sobre todo entre los jóvenes. A través de las redes, Nayib Bukele construyó una imagen de un joven visionario con ideas innovadoras y de un empresario de centro-centroizquierda. 

En su discurso de toma de posesión en 2019 Bukele hace referencia a muchos temas que suelen ser relacionados a la izquierda: afirma que el “bienestar social” de los salvadoreños hace parte de su compromiso ; habla de “responsabilidad colectiva” ; menciona la degradación de los servicios públicos (educación, salud) ; cuenta una historia sobre él y su padre haciendo referencia al tema de la injusticia social ; menciona que su gabinete tendrá paritario (=feminismo, igualdad de género) ; hace referencia a “las personas más vulnerables”. 

En su discurso encontramos también un par de valores que suelen ser asociados a la derecha como los valores tradicionales, la importancia de la familia (habla mucho de su familia incluso compara El Salvador a una familia), el rol de Dios (solemos asociarlo a la derecha aunque no creo que sea tan pertinente sobre todo en América latina) y el sentimiento nacionalista. 

Su discurso es bastante corto (dura menos de 30 minutos), es moderado y se enfoca sobre todo en el pueblo salvadoreño. El presidente no presenta ninguna agenda político para su primer mandato (Bukele, 2019).

2019-2025: Un presidente bastante conservador

Si el discurso inaugural del presidente Nayib Bukele parecía moderado, a partir de su llegada al poder su posicionamiento ideológico evoluciona.

El presidente ha adoptado algunas posiciones propias de ultraderecha desde que obtuvo el poder, en materia de economía o de seguridad ciudadana, utilizando medios coercitivos para cumplir con su agenda (Meléndez-Sánchez, 2023). No se puede olvidar que si Bukele pudo acceder a la presidencia del Salvador es en parte gracias a su alianza con el partido de centroderecha GANA que le permitió obtener apoyo de votantes más conservadores y entonces tuvo que cumplir con las demandas de los sectores de derecha que lo apoyaron. 

Primero, en términos de seguridad el presidente Bukele ha implementado una política de mano dura, incluso de “super mano dura” para enfrentar el problema de las maras. La puesta en marcha del Régimen de Excepción y del Plan de Control Territorial ha sido controversial en particular por la falta de juicio justo y por las detenciones masivas que fueron ejecutadas sin motivos legítimos.

En cuanto a la economía, no cabe duda que el presidente Bukele es liberal, la ley Bitcoin es un excelente ejemplo. El 7 de septiembre de 2021, la Ley Bitcoin fue implementada permitiendo adoptar el Bitcoin como moneda legal y estatal en El Salvador. A simple vista, esta ley es un hito en la región, incluso en el mundo. Bukele quiso probablemente mostrar al mundo que el nuevo Salvador es un país innovador a nivel financiero, esperando atraer nuevas inversiones extranjeras. El presidente presentó este proyecto como una propuesta para reducir las desigualdades y desarrollar la economía. 

Ahora bien, entre 2021 y 2024 se publicaron 188 investigaciones relacionadas con la Ley Bitcoin (Ultreras-Rodríguez et al., 2025). Llegamos a la conclusión de que por la volatilidad y la naturaleza especulativa del bitcoin así como los bajos niveles de bancarización de los salvadoreños, esta ley no fue adoptada para permitir el desarrollo económico del país ni para ayudar a la población salvadoreña. La literatura académica sugiere que esta ley fue adoptada para complacer a los empresarios, a la élite y otros miembros de la oligarquía de El Salvador (Vázquez, 2022). Cabe recordar que el presidente Bukele anunció la implementación de esta nueva ley en una conferencia entre inversionistas privados en Miami (Sermeño Quezada, 2022). 

Para terminar con este punto, Nayib Bukele ha demostrado un apego por los valores tradicionales. Su agenda social no es progresista, el presidente es bastante conservador. El presidente no apoya la idea de aborto, declarando ser “pro-vida”. Además, en 2019 el presidente Bukele decidió disolver la Secretaría de Inclusión Social y la Dirección de Diversidad Sexual (Agencia Presentes, 2021). Este organismo tenía como objetivo, entre otras cosas, defender los derechos de las personas LGBTI+ protegerlos en caso de discriminacion. El presidente está en contra de las “ideologías de género”. En 2024 prohibió el contenido con ideología de género de las escuelas (La Nación, 2024). ¿Dónde está la inclusión social que promovió Nayib Bukele en su discurso inaugural en 2019?

Probablemente otros autores mencionarían aquí el hecho de que Nayib Bukele es creyente con lo cual es conservador. A mi me gustaría decir que mucha gente es creyente en Latinoamérica, hay muchos católicos y cristianos de manera general. Según la empresa de investigación de mercados Ipsos (2021), en los países latinoamericanos encuestados más de un 50% de la población se considera cristiana. El hecho de ser creyente no es igual a ser de derecha. Es algo que reprocho mucho a los discursos actuales que relacionan la fe y la política. 

Para terminar con este punto, podemos mencionar que el presidente salvadoreño entretiene buenas relaciones con presidentes americanos de ultraderecha como Donald Trump en Estados Unidos o Javier Milei en Argentina. En 2025, Nayib Bukele propuso a Donald Trump recibir en su mega cárcel a inmigrantes ilegales latinoamericanos. En 2024, el presidente Bukele visitó Argentina y se reunió con Javier Milei. Podemos también mencionar su visita a las usinas de Tesla en Texas en 2024 y su encuentro con Elon Musk, personalidad asociada a la ultraderecha estadounidense. 

A pesar de todo, Nayib Bukele ha demostrado también estar a favor de un Estado de bienestar. El gobierno Bukele ha invertido en varios proyectos de infraestructura a través el país: 

El gobierno de Nayib Bukele invirtió más de 255 millones de dólares en la renovación de 200 escuelas (Presidencia de El Salvador, 2025), construyó el Nuevo Mercado San Miguelito y renovó los Puentes San Antonio y Carolina. Varios otros proyectos de renovación de rutas fueron llevados a cabo por el gobierno. En una conferencia de prensa organizada en agosto de 2025 para la apertura del mercado San Miguelito, el presidente declaró estar a favor de las infraestructuras públicas: “Yo siempre he dicho que lo público debe ser mejor que lo privado”. 

Nuevo Mercado de San Miguelito, agosto de 2025

Y por fin, en diciembre del 2022, el presidente Bukele implementó una reforma al sistema de pensiones la cual implica un aumento de un 30% de las pensiones para la mayoría de los cotizantes a excepción de las personas que se encuentran con mayores ingresos. Aunque el dinero cotizado sirve para financiar el presupuesto del Estado y le permite endeudarse, se considera que es una reforma redistributiva con fin de crear fondos públicos de pensiones.

Conclusión

A modo de balance, diría que en este artículo hemos visto que a principios de su carrera política, Nayib Bukele era un político bastante moderado, de centroizquierda.  Desde su llegada a la presidencia de El Salvador, el presidente Bukele ha llevado a cabo varios proyectos e implementado muchas medidas de derecha, sobre todo en materia de seguridad. Si confiamos en sus palabras, el presidente no se considera “ni de derecha ni de izquierda” (TIME, 2024).

La transformación de su ideología y los giros constantes entre políticas de izquierda y de derecha nos hace pensar que Bukele es simplemente un oportunista. 

Sin duda alguna, el cambio de discurso más problemático que tuvo Nayib Bukele fue sobre la democracía, la reelección presidencial y el respeto de la Constitución. Cuando era alcalde de Nuevo Cuscatlán, en 2013, había declarado en una entrevista televisiva para un medio nicaragüense que la no reelección presidencial era necesaria para garantizar el respeto a la voluntad popular (Meléndez-Sánchez, 2023). “La Constitución no permite que la misma persona sea presidente dos veces seguidas. Puede ser presidente 80 veces si quiere pero no seguidas” (El Show de Patico, 2011).

Ahora bien, en agosto de 2025, el Congreso salvadoreño aprobó una reforma constitucional que permite la reelección presidencial indefinida. La reforma fue evidentemente apoyada por el partido del presidente Bukele, Nuevas Ideas, y por él mismo. 

Bibliografía:

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